mañana
a la altura de las moléculas
que en mí respiran
despertarme
bien cerca de ellas
mezclada con ellas
sin otro sueño
que su titilación
materia única
del universo
lluvia
bicicleta
fijeza
desierto
día
de una albura que en otras latitudes da nieve
se mece detrás de las naranjas del árbol
lo vemos sosteniendo un sol lunar
un astro sin fuego, más candente
es el fruto del invierno y no hay viento
que destemple su verano a destiempo
su geometría intocable
en el cielo del patio
lindante
plan
tenemos un plan mínimo: ir
de este punto a aquél otro
nada que exceda el campo
visual área labrable que rodea
el ojo, la vivienda, la nutre
la amenaza de mutarla
en tubérculo. tenemos un plan
tan próximo nada ambicioso salir
al patio un ahí
circunscripto
un destino
ni siquiera un movimiento: un traslado
pero
ningún punto se deja morir
el suelo insiste se nos pega
a los pies no podemos
caminar sin tironear las macetas
el perro las tazas de té el sentido
de un dibujo en el mantel incluso
lo que estaba olvidado los gestos
enterrados se despiertan encadenan
bajo el pasto el paso el piso el pie
nunca se escapa de su materia
verano
las frutas se pudren en los cajones
de la verdulería el verano
la amnesia de las estaciones
hundió todo como un saquito
en una taza de té
camino
- la roca saliente
- el barro con raíces de arbustos
- el barro más acuoso
- una rama seca
- el charco
- el tallo de las plantas donde se pega al piso
- la placa de musgo
- el cordón de piedritas al borde del agua
- un bicho que va pasando
- el hilo que forma el agua de la lluvia
* una cosa con cada pie
* con cada pie propio y con cada pie de los otros
se puede pisar como una oruga
árbol
búsqueda
hace tiempo suplimos el apego
a la raíz humana su tinte profano
por la búsqueda –sobre el muerto
silente de dios- de lo sagrado.
no queda resquicio, la historia
ya nos profanó demasiado.
.
caperucita
patio
la lluvia más tempestuosa que el tanque roto
de los vecinos inundando la terraza
las cañerías son el embudo
igualador de las aguas
la terraza de los vecinos traba el sol
que no llega a nuestro patio. las plantas,
ni de la señora ni nuestras, las dueñas
verdaderas de la casa, florecen igual
las plantas florecen de memoria
de primaveras pasadas
y de un saber ancestral
todas las plantas saben nadar
un alga sola es una sílaba
una canción suena en el mar
vuelta
al pueblo. unas veces
de un viaje. otras,
de una guerra
el viaje termina
con la vuelta: una
es su sólo sustento
la guerra sigue
en otra tierra
únicamente
se escapa
de una guerra
palabra
su palabra es un verano
se desprende vaporosa
del cemento, del zinc
su palabra desquiciada
es un verano en asia
vela
naturaleza
de frutos rojizos en los árboles
en mí en hobbes en la noche
de los pájaros de cabeza giratoria
en las ramas que entretejen las alturas
y dicen que no hay más cielo arriba
ningún más allá que traiga lluvia
sólo gravedades otoñales
rizoides ya nunca más volubles
raíces desdobladas de sus troncos
redimidas reptantes como musgos
una naturaleza de los fondos
que orada la explanada
de todo estado puro
fuego
la cabeza como un dragón
se cuecen ideas de fuego
las suelto cuando exhalo
incendian pastizales
el cuerpo es lo que se sucede
resto ignífugo lo que no arde
sin incandescencia se pliega
debajo sueña con tiempos
de acefalía
diversión
y media hora en salir de Warnes
No por una afición a las persianas
bajas de los talleres o a los letreros
apagados de las casas de repuestos
Más bien porque a un barrio que vive
de destrozar y rumiar autos le divierte
retener una bicicleta, enredarla entre
sus calles como una araña
a un bicho que no va a comer
grúa

esperamos la grúa que se lleve
el auto roto de este viaje, las chatarras
de todos los viajes, que nos vuelva
a los caminos tan a pie
como vinimos. nada de los ruidos
de motor es en nosotrxs
(en nuestros pies suenan los ríos)
todo lo que no fuimos, abollado
de girar por la banquina,
todo eso, una pasta de metal
la grúa se lo va a llevar
pliegue
lo que somos crece en un pliegue
del universo, desobedece
el orden cadencial de los astros
las orbitas los ciclos de los fuegos
porque las estrellas no mueren, se agotan
caen en el olvido del cosmos. nosotrxs
no tenemos olvido en que ampararnos
ningún orden que nos acune
una trascendencia más que el fulgor
que corta el tiempo, sin sombra
bajeza
por
... .debajo
............ .de
.... ....... ......la
..... .... ...........línea .. cae
en el inconciente del renglón
peces de un subterfugio
se sueltan en las aguas
de letras ya sin tildes
ni consonancias
peregrinaje
por no sé qué clave centrípeta
en alguna disputa eterna
a lo que dispersa. Evasión
del big bang interno
que desde lo ínfimo hace
universos y tensa las partículas
hasta el fantasma del ión. Su ser no
me duplica, me implica. Perseveramos
vía un gregarismo elemental. Yo es
una irresponsable. O, al menos, no
su soberana. De sujeciones, el último gesto
nos peregrina a esta orilla. Vinimos
a salpicarnos de naufragio, que
no quedan puertos, que la succión
oceánica no tiene centro.
rotor
gregarismo
palabra
de una palabra (la inexistente)
que me absorba me aparte
de la sílaba infinita
costurera
la poca luz, el hilo enhebrado
del color del vestido, los frunces
de la tela, los pliegues de la piel
la flexión de las piernas, la mano
iluminada, la quietud de los pies
la espera milimétrica
manzano
mirábamos el árbol con su única manzana.
la potencia de muchas frutas, pero una sola.
con toda estirpe impávida en su núcleo.
la veíamos conducir los vientos de enero,
los arroyos de lluvia entre los frutales.
solar, orbitando las ramas y los pájaros.
relumbrar por la tarde. provocar el jardín.
lluvia
eso tengo ahora, como una costra
nada sino su lluvia lo puede sacar
resto
no intentamos ya la palabra que selle
las brechas. esta que tenemos hace
de la distancia su cauce. nos queda
la presencia intangible, una certeza tan
sola. nada de pensamiento. nos queda
la mística más carnal.
cena
Una disciplina se disfruta
sentada sola, erguida frente
al arroz. Tres luces
no titilan. La cumbia
del mercado se desgrana
entre el raudal de insectos
haciendo sonar sus patas,
sus alas. Mis manos callan
sus aceros, se dilatan
anaranjadas como frutos.
éxodo
Gira sobre un Río
de la Plata oceánico
infinito. Se aleja
de los vapores urbanos.
Mira la superficie
verrugada de edificios
obsoletos. Restos
de una civilización
polvorienta de la historia.
.
humedades
.
edificios tiznados gotean
una lluvia trivial suspiran
las primitivas humedades
de una hora imaginaria
que los viera despuntar
erectos como hongos
sedentarios sedientos
en la planicie terráquea
.
merienda
sobreviene
sobreviene
como exhalado
por entre los brotes
de los pastos como
soltado por lo hondo
que arcilla impurezas
por lo bajo lo nuestro
tan propio tan última
sustancia que somos
que no hay mas allá
y osmótico afluye
nos toma nos es
por completo
.
quietud
el domingo suspendido blanco
se repliega detrás de las primeras
luces respira quieto entre la niebla
mira avanzar el mecanismo
de las horas las señoras
tan puntuales los señores
de.. almanaque.. nadie.. ve
que hay días que no empiezan
.
tarde
una ortodoxia que deshojaron
las multitudes que somos y era
ilusión de bordes bruscos
acantilados, ya no guarece
esta tarde sin certezas
.
grises
es tan inhóspito este día frío
que no se puede ni pisar
la veredas crujen vidriosas
las baldosas se despedazan
caen grises en una lluvia
sobre mundos subterráneos
espaciar
.
andar des-ubicada ser
ondulación una danza
no deslizar por los planos
con la tenacidad de objeto
que es masa uniforme
ser deformidad
desconformar
no orbitar ni ser átomo
pisar fuera del pie
perder el tiempo
expandir el espacio
.
apuesta
las apuestas a ser con él
necesitan ir contra él
sitiar . sus . atávicos
microejércitos de lo normal
asilarlo en algún lugar
medanoso desmarcado
olvidado de geometría
sino qué van a hacer
más que sacrificarse
en los altares huecos
aguas
las aguas se lanzan desmesuradas
por las laderas de las montañas
bajan a caballo de las rocas
espuman forman remolinos
permanentes nunca cauce único
llevan en cada gota la subversión
de no haber sido canal de riego
para las siembras o sustancia
que calma las sedes mas profanas
la subversión de desangrar
de haberse negado
a replicar la vida
.
demora
palabra
.
frente a lo queestásiendo
la palabra es pobre e inútil
como un cacharrito viejo
por el que se filtra el agua
.
salida
vegetación
escucha, fija su mirada
de vegetación desbordante
como si mis palabras
regaran las enredaderas
y los helechos de sus ojos
.
día
se me ofrendó
en la luz tenue
contra el frío del piso
sereno, como él sabe
apartó el tiempo
dejó a un lado
lo que habíamos sido
.
enero
gotea y apela un enero
a cantos viejos coros
de calles pobladas
no es que en el balcón
de baldosas hirvientes
de eso no haya nada
............están los pies
tarareando una huida
.
nocturna
el agua rebalsa los tanques
un aire de guitarra puebla
la noche con antenas en las cimas
de edificios tendales escaleras
contra el cuerpo que la ciñe
vibran entre los dedos cuerdas
en la costera de ríos finitos
la terraza desierta
.